Afuera hace frio.

Tanto que se me congelan los pensamientos. Me vuelvo inerte.

Pero vuelvo a la realidad, cuando siento su aliento en mi cuello y sus manos enredandose en mi cabello. Estoy viva. Me das el soplo de vida, siendo tu un angel caido. Miro a mi alrededor y solo te veo a ti. Como una estrella fosforecente en un agujero negro.

El mundo es un hermoso lugar para nacer. Y para vivir. La ciudad es una gran metafora. Tu su enigma mayor.

Caminamos como iluminados. Sin pensar, con mucho sentir y al final de la calle me besas.

Nos reimos como si nada mas exitiera y mientras inventamos un nuevo lenguaje de carcajadas, me miras y en tus ojos me reflejo: Unica

Sueño que el aleteo de una mariposa al otro lado del mundo es la felicidad. Y de pronto se detiene me sostiene y me besas de nuevo, o para siempre.

La sangre que recorre mi cuerpo, los latidos de mi corazon... el tiempo se suspende y nada existe. Estamos solos ahi, aunque haya 3 mil personas, ¿estaran ellas sintiendo lo mismo que yo?

Cae la primera gota de lluvia sobre tu pelo color universo, caen mas y pareces la noche salpicada de estrellas. Los peces en la pecera. El tapiz verde y mas Rayuela. Hablas y te callas, tus pausas son entrecortadas, me miras como si nunca lo hubieras hecho antes. Me quieres.

Tengo frio. Pero tus palabras que saben a Borges y Miró me detienen en las inmensas posibilidades del buscador de caminos, entre la niebla. No eres un Mondrian aguado, dices y metes las manos en mis bolsillos llenos de corazones azules y chucherias.

Alguien Busca.

Nadie nos ve, solo somos.

Enciendes un cigarrillo y navegas en los rios metafisicos que no entiendo, pero que me gustan ver resplandecer si tu estas. Te pierdes en tu insoldable mente y hueles a silencio pertubardor. Estoy muriendo en tu reserva peligrosa.

Regresas a mi y un destello me revive.

- Estamos suficientemente empapados- sonries- vamos a Casa. Nuestro dedos se cruzan en forma de felicidad.