Querido David:

Estoy nerviosa.

Has notado como ha pasado el tiempo ¿cuanto he cambiado?... desde que decidiste suicidarte, se que no es modo de hablarle a un muerto , ni siquiera se si puedo hablar con uno , pero no se me ocurre otra forma, mas que esta. Escribirte, esperando que no lo leas nunca como los otros tantos montones de cartas firmadas con tu nombre y que nunca te llegaron.

Tecleo las palabras lo mas rapido que puedo, sin embargo mis manos no son tan rapidas como mi mente, quiero deirte muchas cosas, que se atoran en mi garganta y me dan este silencio que reemplazo con el tac tac del teclado mas de ningun modo son mis palabras... esas son trazos irregulares en la hoja en blando y ahora son codigos en la pantalla del computador.

Te escribo porque si no te lo digo ahora explotare y me consumire con todo esto adentro.

Siempre me preguntaste si te queria, Nunca te lo dije, no porque no estubiera segura, tenia miedo de que mis palabras no las entendieses y se perdieran para siempre. Ahora te lo digo, te quiero, anque sabes bien que no era necesario decirlo, al menos no entre nosotros. Te quiero, no te queria, porque el sentimieto aun dura y esta ahi latiendo, permitiendo que viva, irrigando cada instante que puedo recordar en nuestras enmarañadas vidas llenas de azul azulachado y estrellas salpicadas de escarcha.

David, Te extraño, en las mañanas, en las tarde y en las noches con estrellas. Cuando tomo desayuo, cuando camino por la calle, eres una sombra que no se quiere ir porque la necesito. Te veo en todos lados, en el cielo, en los chicos con rulos, en los chicos de azul, en los que pintan, en las aves de patitas delgadas que soliamos corretear y en el gato que murio la semana pasada que tu me regalaste en mi 10 cumpleaños.

Te veo en las fotos, alto y gracioso, siempre a mi lado haciendome la cara de conejo. Te veo en tu hermana que no lloro en tu entierro, fue mas valiente que yo, que no hice mas que tener los ojos hinchados. Pero te veo mas claramente en mi misma. Cuando me veo al espejo y su reflejo me sonrie.

Yo era tan triste y gris, no se si he vuelto a serlo, no lo se. Asi era hasta que te vi subiendo mi arbol y te caiste, te dije que eras tonto, tu me dijiste que era linda. Me la crei, yo era tu linda, y nada mas. Corriamos, saltaamos, trepabamos, le diste a mi vida algo que eras tu. Me pintabas, mientras el tiempo pasaba y tu cambiabas, mientras te convertias en lo ultimo que vi, un cadaver.

DE pronto, te encerraste y no salistes mas. Me asustabas y yo no sabia que hacer soy muy tonta a veces. Querias que te salve como tu me salvaste pero fui muy ciega para verte y solo veia lo odioso que eras entonces, me aleje de ti. No tanto como para darme cuenta de que lo peor iba a pasar y asi paso. Viniste a mi casa a entregarme algo, te encerrraste en mi cuarto y te tomaste todas mis pastillas para dormir. Te perdono.

Aunque no se que perdonarte, no hiciste nada malo. solo que a veces me dan pesadillas y tu estas ahi, al borde la cama diciendo que porque t e deje morir. Y me respondo... Tu querias y yo no sabia que hacer. siempre apareces al borde de mi cama y simplemente no te hago caso, te cansas y te vas.

Asi que vuelvo a mis recuerdos, de sol y cielo azul. POrque me lo hiciste jurar, que solo lo bueno iba a recordar. Asi es, aunque l os dias soleados ya no me gustan, sin ti tienen muy poco sentido, solo me hacen doler la cabeza. Las flores de tu jardin aun huelen rico y la lluvia es tan deliciosa como si fuera febrero del 98 y pienso que vas a venir.

Todos los dias te recuerdo, es como si no te hubieras ido, como si al doblar la esquina aparecerias tu con tu sombrero de copa y un chocolate. A veces cuando me acuerdo de ti, eres una sonrisa que no tarda en desaparecer y se torna silencio, lagrimas y mas silencio.

Ya casi termino.

He postergado este momento una y otra vez, he negado el instante de escribirte porque no sabia que decirte mas ahora se que y te lo dire:

David, te quiero. Siempre te he querido.

Annie

PD: HUeles rico, hueles a lava y polvo enamorado.